No dejes caer a tus finepen (en serio)
Hace un año y medio, compré un estuche de 30 finepens.
Los obtuve principalmente porque quería dibujar, pero terminé usándolos para tomar apuntes más coloridos y que se vean mejor al ojo.
Cabe mencionar que el número de colores que use es dependiendo de lo que estoy escribiendo:
- Si estoy escribiendo en una ficha bibliográfica (index card), solamente uso un color, usualmente el negro.
- Para mi bullet journal, uso 3 colores en páginas especiales (azul y morado) pero para el contenido de mi día a día solamente uso el color negro.
- En mi cuaderno de apuntes de la uni (todos mis apuntes de todos los cursos los hago en un mismo cuaderno), uso un color principal distinto dependiendo del curso, como tengo variedad de colores, no es difícil asignar un color a cada curso.
- Y finalmente, en mi folder de apuntes (muy diferente al cuaderno), donde uso todos los colores que me sean posibles y escribo con la mejor letra que pueda.
Pues resulta que ayer estaba tomando apuntes de la clase de contabilidad, ya que tenía que estudiar unos temas para una evaluación. Sobre la mesa había 10 finepens sin la tapa, porque quería escribir más rápido y ese poco tiempo que uno se toma en quitar la tapa me iba a hacer demorar.
Entonces, en un momento en el que no se lo que estaba haciendo, veo como mi finepen azul oscuro se cae de mi escritorio. Intenté agarrarlo en el aire, pero ya era demasiado tarde, estaba tirado en el suelo.
Pensé, ojalá no se haya caído de punta y haya dejado de funcionar.
Entonces, lo recojo del suelo, y finalmente veo...
Se rompió la punta
En ese momento yo pensé, debe tener solución. La punta colgaba de un pedazo de plástico a la punta del rotulador, así que debe tener solución, ¿verdad?
Pues, en un intento fallido de arreglarlo, terminé rompiendo la punta del finepen, dejando, bajo mi sorpresa, un marcador sin punta.
En este momento, yo estaba decidido a arreglarlo sin saber como. Por esta razón, le pregunté a mis amigos si había solución.
Recibí de respuesta: No, ya fue
Y en serio, ya no había solución.
Pero yo decidí seguir intentando arreglarlo en un intento de evitar tener 29 finepens en vez de 30.
Le pedí ayuda a mi hermana, que parecía que su estrategia de desarmar el finepen y sacar su punta iba a funcionar. Pero al cerrarlo, la punta se volvió a esconder y volvimos al punto inicial.
Fue en ese momento en el que acepté, que iba a tener que buscar otro finepen azul oscuro para volver a tener 30 colores.
Finalmente, busqué una cinta y la pegué alrededor del rotulador. Simplemente para poder reconocer que ese ya no iba a funcionar e iba a tener que empezar muy pronto a buscar un color que sea lo más parecido posible.
Así que, la lección del día es.